viernes, 31 de julio de 2015

Edad mínima de consentimiento sexual

El Consejo de Ministros está a punto de aprobar la reforma del Código Penal que establecerá los 16 años como edad mínima de consentimiento sexual, que, actualmente, estaba en los 13 años.
La nueva reforma del Código penal eleva en 3 años la edad mínima para mantener relaciones sexuales. En la primera vuelta habíamos visto que querían ponerla a 15 años por petición del Ministerio de Sanidad, cambio que implica que un adulto podría ser condenado por abusos o agresión sexual si mantiene relaciones con una persona menor de 16 años, incluso si son consentidas, ya que no se tendrá en cuenta si el/la menor aceptó o no.

Las condenas por este comportamiento oscilan entre los 2 y los 6 años de cárcel, y si son violentos 10 años. Las condenas mayores se aplicarán por acciones más brutales tales como la violación con objetos o el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal, que sería de 12 a 15 años.
Será un juez el encargado de decidir el grado de responsabilidad en caso de que exista proximidad de edad entre el menor y la persona con quien mantiene relaciones sexuales.
Esta medida fue tomada por la recomendación de la ONU en 2009 ya que España era el país que menor edad de consentimiento sexual tenía con respecto al resto de Europa (13 años). La Ministra de Justicia declaró que se igualará a esta la edad para contraer matrimonio, de 14 años a 16 años.

Y es que con la prisa que tienen los adolescentes de crecer, se visten como adultos y piensan que así alcanzarán la madurez antes o que los tomarán más en serio. Pero lo cierto es que cada vez son más precoces y hay a quién no se le nota la edad que tiene e incluso que parece mayor de lo que es en realidad. No todos maduramos al mismo tiempo.
Como veis, queridos Lovers, hay que andarse con cuidado, que todos hemos hecho alguna que otra locura cuando somos jóvenes y hay quien miente sobre su edad para poder entrar en bares de copas o discotecas, lo que nunca pensamos que pueda ser un problema. Cada acto tiene su consecuencia, no lo olvidéis.

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